Hace unas semanas, zapeando con la caja tonta vi un trozo de la entrevista que le hacían los de la CNN a una periodista. Acaba de sacar un libro donde relata los entresijos de la tele-basura. Es una lástima pero no recuerdo ni el nombre del libro ni el nombre de su autora, pero si que recuerdo lo que contó en la entrevista. Lo que dudo es que haya vuelto a trabajar en el tipo de programas donde se movía desde que sacó su libro. Contaba con todo lujo de detalles como la programación se hacía según los índices de audiencia que pueda tener cada cosa, ¿y qué es lo que dispara los índices audiencia?, pues las desgracias ajenas, los relatos trágicos, el folleteo, lo sucio, lo ordinario, y como eso es lo que funciona, eso es lo que nos dan. Confesaba haber mentido a mucha de la gente que acudía a los platós de televisión para contar sus cosas. Les incitaba ir más allá, a contar lo que no querían o no debían contar. Mienten, juran y perjuran, y mienten más mientras más juran, ejercen de perversos actores cizañeros, todo por la audiencia. Decía que aún sabiendo la gente que lo que ven es horroroso, desagradable, bajo y mezquino, sin embargo lo vemos. Es algo que te deja medio atontado consiguiendo tu atención, y si el atontamiento es general, ahí te quedas, con los ojos como platos, mirando.
Reconozco que aunque me canse y me aburra ya con tanta tele-basura, sigo quedándome a veces como hipnotizado con lo que ven mis ojos. Es entonces cuando pienso en mi atrofio mental y en el de las futuras generaciones. Dame cientos de muertos a la hora de comer, dame dimes y diretes, dame sexo, dame todos los detalles sobre que le dijo la chacha de Carmina al jardinero, dame relatos de maltratos, sean ciertos o no, ¡pero dámelo!. Dámelo cajita tonta de mis amores y mis desvelos, lucecita de mi vida y de mi corazón.
Ajjj!, que vida más perra. ¡Miau!.
Escrito por Burdon a las 23 de Agosto 2004 a las 02:02 PM | TrackBack