3 de Diciembre 2004

nos vamos de "puenting"

Mañana viernes salgo de viaje con toda la familia hacía Extremadura, la familia al completo con novias y todo, una gran boda nos espera. Una de las cosas que más me gustan de los viajes es elegir los discos que me van a acompañar en la carretera. Suelo hacer mejor mi selección de música que mi equipaje. Esta vez hay un disco que es de cajón que me lo lleve, el directo de Fito y los Fitipaldis “Vivo... para contarlo”. Al fin cayó en mis manos ese CD en concierto y ese dvd tan completito que tiene.

Ahora viajar se hace un poco más aburrido al ir casi siempre por autovías, ya no atraviesa uno por todos y cada uno de los pueblos que te encontrabas por la carretera convencional. Ahora el único pueblo así como que importante que atraviesas es Madrid. Casi siempre que hacemos el viaje a Extremadura esperamos pasar Madrid para luego pararnos a comer, si pasamos Madrid sin problemas ya hemos superado la prueba, lo demás es tirar millas. Por cierto, ¿conocíais ya La siberia Extremeña?.

Atravesar España de punta a punta se ha convertido en un paseo con las autovías de ahora y estos coches tan chiripitifláuticos. Todo ha cambiado, hasta las puertas de los pueblos. Recuerdo como cuando llegábamos al pueblo a bordo de un seat 1430 salíamos medio mareados con tanto puerto de montaña. El relente de la noche hacía que cruzáramos los brazos intentando resguardarnos de el fresco. Uno de nosotros llamaba a la vieja puerta de madera de mi abuela. Una puerta marrón, llena de poros que contrastaba con el blanco de la pared. Tocábamos con el asa un par de veces y mi abuela respondía con un - ¡Ya voy!. Escuchábamos como se acercaba por el pasillo. Al abrir la puerta tenía ya preparadas raciones de besos para todos. Pero lo peor de todo de los viajes de antes no lo he contado todavía, lo peor era el suplicio del esparadrapo. Maldita sea la hora en que alguien le contó a mi madre que si nos pegaba unos esparadrapos en forma de cruz en la tripa, no nos marearíamos ni potaríamos en mitad del viaje. Siempre nos resistíamos y siempre acababan poniéndonoslo, resultando ser una soberana tontería puesto que nos mareábamos igual, con el añadido de que cuando llegaba el momento de quitarse el esparadrapo no teníamos el valor suficiente para hacer semejante locura. ¡Ríete tú de las torturas chinas!.

No tiene nada que ver con el tema, pero me pareció curioso. Encontré por casualidad una página donde un matrimonio argentino relatan el encuentrose que tuvieron con George Harrison un par de años antes de que falleciese. Aparte de la calidad de texto, inspira verdadera pasión por el beatle tranquilo. Su encuentro con Harrison es el que muchos de nosotros hubieramos querido tener. Hace poco se cumplió el tercer aniversario de su muerte, murió un 29 de noviembre, el día que cumplí 25 años. Fue un día triste, muy triste.

Bueno que me enrollo más de la cuenta, como siempre. Nos vemos a la vuelta, feliz puente para todos.

Escrito por Burdon a las 3 de Diciembre 2004 a las 01:15 AM | TrackBack
Comentarios

Que tenguis bon viatge Burdon!

Escrito por tagomago a las 3 de Diciembre 2004 a las 02:06 AM

Pues sí, los viajes en coche ya no son lo que eran...me estoy acordando ahora de un viaje en land rover que hice con mi padre y mi hermano de Barcelona a Sanlucar de Barrameda, en Cádiz..llevábamos un pollo vivo con nosotros (no recuerdo la razón) que en un momento dado pegó un aleteo y se le posó en la muñeca a mi padre, que estaba conduciendo..que susto, casi nos matamos jajajaja y después siempre nos perdíamos en Valencia, atravesábamos los mismos pueblos de noche y hacíamos parada en la misma fonda...todo eso se perdió. En fín un abrazo, que me dejo llevar y al final va a ser más largo el comentario que el post jajaja ;-)

Escrito por chicomalo3772 a las 7 de Diciembre 2004 a las 12:00 AM


Gràcies Tago Mago!. Ja estem per aquí, una mica desubicats pel viatge, pero estem. :-)

Chicomalo esto es los viajes con animales es una locura. Una vez nos llevamos un periquito y al primer frenazo la jaula se fue a tomar por culo con el consiguiente espectaculo de plumas volátiles. Y que decir de los pobres chachorritos portando.. si que es verdad que las cosas han cambiado. A mi también me gustaban esas tascas, esos bares de camioneros, esos camreros auténticos. Ahora todo son cadenas de autoservicios, te desean buen viaje igual que te cobran, es su trabajo, todo está perfectamente pensado y calculado.


Un abrazo, y alarga los comentarios lo que quieras, es gratis. ;)

Escrito por Burdon a las 8 de Diciembre 2004 a las 02:09 PM
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?